Masanori Sue es un maestro ceramista de la técnica Obori Somayaki (大堀相馬焼き). La tonalidad verdosa es una de las características que hacen destacar las obras, pero el material que da ese color está seriamente amenazado debido a los problemas de radiación.
Sue-san se vio obligado a mudarse desde Namie por los altos niveles de radiación, estableciéndose en Koriyama donde ha formado una familia y abierto un taller llamado Suetokugama. Además de enfrentarse a la radiación, un posterior infarto cerebral y las inundaciones del tifón Hagibis en 2019, se suma una lucha contra un pequeño grupo de personas que intentan aprovecharse de algunos de los maestros artesanos más mayores de esta técnica. Los maestros reciben ayudas económicas del Gobierno Japonés para poder seguir desarrollando su labor, ya que las reservas del material no contaminado se están acabando. El problema es que dentro de ese grupo de personas hay algunas utilizando las ayudas en su beneficio. Sustituyen materiales con denominación por otros de menor calidad, embaucan a los artesanos más mayores para recibir más dinero y todo con el supuesto objetivo de buscar un almacén donde guardar las reservas del mineral natural que da ese tono a las obras.
Sue-san ya ha conseguido el apoyo de algunos artesanos para liderar una batalla que desenmascare a las personas que se aprovechan de las ayudas económicas.
Masanori Sue es un maestro ceramista de la técnica Obori Somayaki (大堀相馬焼き). La tonalidad verdosa es una de las características que hacen destacar las obras, pero el material que da ese color está seriamente amenazado debido a los problemas de radiación.
Sue-san se vio obligado a mudarse desde Namie por los altos niveles de radiación, estableciéndose en Koriyama donde ha formado una familia y abierto un taller llamado Suetokugama. Pero además de enfrentarse a la radiación, un posterior infarto cerebral y las inundaciones del tifón Hagibis en 2019, se suma una lucha contra un pequeño grupo de personas que intentan aprovecharse de algunos de los maestros artesanos más mayores de esta técnica. Los maestros reciben ayudas económicas del Gobierno de Japonés para poder seguir desarrollando su labor, las reservas del material no contaminado se están acabando. El problema es que dentro de ese grupo de personas hay algunas utilizando las ayudas para aprovecharse. Sustituyen materiales con denominación por otros de menor calidad, embaucan a los artesanos más mayores para recibir más dinero y todo con el supuesto objetivo de buscar un almacén donde guardar las reservas del mineral natural que da ese tono a las obras.
Sue-san ya ha conseguido el apoyo de algunos artesanos para liderar una batalla que desenmascare a las personas que se aprovechan de las ayudas económicas.