Akemi Takeuchi es una mujer de firmes convicciones y carácter. Cuando en 2011 el terremoto la pilló en la ciudad donde trabajaba (Yokohama) no creía que su vida daría un cambio tan grande. Dos años después decidió regresar a su lugar de origen, el desastre le cambió la perspectiva de vida, espoleó su interés en hacer algo por el territorio. Fue entonces cuando decidió embarcarse en un proyecto para ayudar con las labores de marketing de la Kawauchi Wine Company, debido a su experiencia viajando por Europa y su interés por el mundo del vino. Más tarde esto la llevó a sacarse la titulación de sommelier.

Kawauchi es una región que anteriormente era conocida por su ganadería, pero que tuvo que ver como se sacrificaban miles de animales debido a la radiación y que parecía abocada al abandono. Cuando los niveles de radiación descendieron se permitieron hacer pruebas de cultivo con los viñedos. Actualmente en esta zona de Kawauchi, la marca vinícola cultiva distintas variedades de uva (según el clima y terreno), desde chardonnay hasta albariño.